Con la llegada del frío, las bajas temperaturas y tras las fiestas, mucha gente se olvida de sus pies. Se trata de una parte muy importante del cuerpo humano ya desde tiempos remotos, cuando los griegos los consideraban como un símbolo de belleza, mientras que para la cultura helena eran símbolo de la fuerza, del temple y la base de toda acción.
Especialmente en esta época del año, lejos de lo que tradicionalmente se piensa, los pies necesitan mucha atención y un cuidado especial. Para mantenerlos sanos y en un buen estado, desde el hotel Barceló Montecastillo ofrecen cinco claves para vivir estos meses tan gélidos “con buen pie”.
El tipo de calcetín sí importa
Para no dificultar la circulación de la sangre y mantener el calor, el calcetín debe ser de lana o algodón y no debe apretar. Además, dadas las horas que suele pasar la gente sentada en el trabajo, es recomendable evitar cruzar las piernas durante mucho tiempo.
También es positivo realizar ejercicios específicos con los pies, con el objetivo de mantener una temperatura adecuada y mejorar la circulación. Uno de ellos puede ser mover los dedos encogiéndolos y estirándolos, y también moverlos haciendo círculos con los tobillos.
De interés para los deportes
Es importante prestar especial atención a la forma de andar y correr, pues con las bajas temperaturas se intensifica la facilidad para lesionarse. Antes de salir de casa hay que asegurarse de llevar unos calcetines finos y elaborados con materiales específicos para evitar rozaduras, ampollas y para mantener los pies secos y con una temperatura adecuada.
Pies con caras sonrientes dibujadas en los dedos / PIXABAY
Además, al terminar de hacer deporte es recomendable sumergir los pies en agua, así como combinar agua fría y agua tibia para estimulan la circulación.
Secar a fondo tras la ducha
Se suele pasar por alto esta parte del cuerpo cuando se trata de secarse después de una ducha, ya que se piensa que con poner los pies en la alfombrilla es suficiente. Sin embargo, para evitar la humedad y los hongos lo recomendable es secarlos en profundidad, insistiendo entre los dedos y las uñas.
Tampoco hay que olvidarse de hidratarlos, algo que se debe hacer por la noche, unos minutos antes de acostarse, para que la crema pueda cumplir correctamente consu función.
Zapatos planos, pero con algo de tacón
Los zapatos planos son un must, pero la realidad es que, al igual que sucede con los tacones, no son los más recomendados para utilizar a diario.
No se trata de olvidarse de ellos por completo, sino de escogerlos con algún centímetro de tacón, evitando siempre que sean estrechos, y de alternarlos con otros zapatos más confortables como unas botas o botines.
Un merecido relax
Las terminaciones nerviosas de los pies, que no son pocas precisamente, están conectadas con diversas partes del cuerpo, por lo que estimularlas a través de un masaje ofrece distintos beneficios para la salud.
Una de las técnicas que ha ganado gran popularidad en los últimos tiempos por su efecto sanador es la reflexología, una disciplina milenaria que reduce el estrés y la ansiedad.