Perderse en un laberinto es uno de los retos más divertidos a los que una persona se puede enfrentar. Sus enigmáticos diseños retan a la inteligencia mientras sus intrincados caminos desafían a escapar de ellos. Quizás por eso, antiguamente, estas construcciones se ligaron con el mundo espiritual y eran utilizadas por muchos para mejorar su conocimiento sobre sí mismos.
La diversión de recorrer estas encrucijadas hasta encontrar la salida es uno de los motivos más importantes para visitarlos pero no el único, ya que muchos de ellos deslumbran, además, por su belleza. Musement ha recopilado siete laberintos del mundo en los que todo el mundo debería perderse, por lo menos, una vez en la vida.
Laberinto del Parque de Horta (Cataluña, España)
Esta construcción se ubica dentro del parque del mismo nombre que es, además, el jardín más antiguo que conserva la ciudad de Barcelona. Las altas y cuidadas paredes de setos del siglo XIX crean un espacio de más de 610 metros de curvas y giros por las que es posible perderse.
Parque del Laberinto de Horta / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
El Parque del Laberinto de Horta es, además, una importante exposición de figuras neoclásicas. Tanto es así que en el centro se encuentra una estatua de Eros, el dios griego del amor. Su belleza es tal que incluso fue el escenario para grabar una de las escenas de la película El Perfume.
Laberinto del Palacio de Schönbrunn (Austria)
En el Palacio de Schönbrunn, antigua residencia de verano de los Habsburgo, se puede disfrutar de un laberinto de más de 2.700 metros cuadrados. La construcción original data de 1720, aunque se abandonó en 1892 y se rehízo en 1999.
Su diseño, repleto de callejones sin salida, reta al visitante a llegar hasta el centro donde se encuentra un mirador y las dos piedras de la armonía que refuerzan el flujo de energía. Una pista para los amantes de los enigmas que visiten este laberinto: los números en las losas de piedra revelan el número exacto de pasos que hay que dar hasta alcanzar el mirador.
Laberinto del Palacio de Hampton Court (Reino Unido)
Los que visiten esta construcción de forma trapezoidal, estarán perdiéndose en el laberinto de setos más antiguo del país, ya que existe desde el año 1700.
El laberinto del Palacio de Hampton Court es el primero multicursal, por lo que dispone de muchos caminos que conducen al centro. Hasta su creación, los diseños eran unicursales, es decir, eran laberintos de sendero único.
Laberinto della Masone (Italia)
El laberinto della Masone, con forma de estrella de ocho puntas, fue creado en 2015 y forma parte de un parque cultural que cubre siete hectáreas. Entre ellas se incluye el laberinto de bambú más grande del mundo, con 200.000 plantas.
Al parecer, su construcción surge de un desafío entre el editor italiano Franco Maria Ricci y Jorge Luis Borges, cuando este último le dijo al primero que no podría construirlo. Evidentemente, se equivocó.
Laberinto de la plantación Dole (Estados Unidos)
La forma de piña del laberinto de la plantación Dole es la característica más reconocible de esta atracción ubicada en la isla de Oahu (Hawai). Quienes lo visiten pueden perderse en sus más de 1'6 hectáreas, cuatro kilómetros de calles y 14.000 plantas. Razones más que suficientes para que en 2008 fuese declarado el laberinto más grande del mundo.
Laberinto de la plantación de Dole / GOOGLE
El recorrido invita a encontrar ocho estaciones secretas que conducen, poco a poco, hasta su centro. Los que sean competitivos también pueden rastrear el tiempo que tardan en salir de él y marcar las estaciones que hayan encontrado gracias a su aplicación móvil.
Laberinto de Ashcombe (Australia)
Más de mil cipreses conforman el laberinto de Ashcombe, el considerado como el más antiguo del país. Miles de metros de senderos y la altura de las plantas, de más de tres metros de altura, dificultan que los visitantes encuentren cada una de las cuatro banderas de mosaico situadas en las dos mitades del laberinto: norte y sur.
Además, cada mitad del laberinto es diferente, por lo que no vale lo aprendido antes. Por si parece poco, esta atracción incluye otros dos laberintos mucho más olorosos: uno de lavanda y otro de rosas.
Laberinto de Villapresente (Cantabria, España)
En Villapresente, uno de los doce núcleos de población que configuran el municipio de Reocín, está situado el laberinto más grande de España. Cuenta con más de cinco kilómetros de calles y pasillos de no más de un metro de ancho formados por cipreses de unos 2,5 metros de alto.
Este espacio, que actualmente está cerrado, volverá a abrir sus puertas la próxima Semana Santa, ya que será cuando comience la temporada de 2019.