Terres de l’Ebre es una de las nueve marcas turísticas de la Agencia Catalana de Turismo. Está compuesta por las cuatro comarcas por las que transcurre el río Ebro en su recorrido de cerca de 130 kilómetros por territorio catalán: Baix Ebre, Montsià, Terra Alta y Ribera d’Ebre.
Estas tierras se caracterizan por poseer una gran diversidad tanto desde el punto de vista paisajístico como gastronómico. Al cultivo de las ostras y del mejillón autóctono en las aguas tranquilas y cálidas del delta del Ebro, se suman el pescado y marisco que proporciona el Mediterráneo, y la peculiar cocina tradicional de las tierras del interior. Destacan también los cítricos como las clementinas, los vinos de calidad elaborados en la Terra Alta, el arroz del Delta y la miel. Todos ellos convertidos en un icono que identifica Terres de l’Ebre desde un punto de vista gastronómico y turístico.
Delta del Ebro
El río Ebro es el eje vertebrador y un elemento decisivo en la historia y la economía de esta zona. Por el litoral, en un recorrido que va de L’Ametlla de Mar hasta Les Cases d’Alcanar, incluye el fascinante mundo del delta del Ebro, una zona húmeda de 320 kilómetros cuadrados. Hacia el interior, el Parque Natural dels Ports, con cimas de casi 1.500 metros, es el paraíso de la cabra salvaje, mientras que las sierras del Montsià, Pàndols, Cavalls y Cardó, entre otras, son espacios naturales preservados donde disfrutar del contacto con la naturaleza. La observación de aves, por su parte, es una actividad que se puede realizar aquí en cualquier época del año.
Gastronomía en Terres de l’Ebre / TURISME LA RÀPITA
La oferta turística de las Terres de l’Ebre es rica y variada, con un patrimonio natural, monumental y cultural en muchas poblaciones, como Tortosa, donde se puede visitar un interesante barrio judío; Horta de Sant Joan, de la que se enamoró un joven Picasso; Miravet, con un núcleo histórico situado en lo alto de un peñasco rocoso sobre el Ebro; Tivissa, con el Castellet de Banyoles, uno de los yacimientos ibéricos más importantes de Cataluña; La Fatarella, que presenta la singularidad de las calles porticadas en el centro histórico de la villa, y Ulldecona, con un importante conjunto de pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad.
La Batalla del Ebro
Debido al fuerte impacto causado por la Batalla del Ebro, en el territorio se ha creado el Centro de Estudios de la Batalla del Ebro en Gandesa, así como Centros de Interpretación en diversas poblaciones agrupados en el COMEBE. Otra propuesta turístico-cultural es la Vía Verde de las Terres de l’Ebre, que actualmente va de Tortosa hasta Arnes (50 kilómetros de recorrido). El trayecto se puede realizar en bicicleta, a pie o a caballo.