Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología Italiano (IIT) ha producido el primer robot blando capaz de escalar solo gracias a la inteligencia artificial. Este prototipo, con forma de serpentina, está orientado a simular los movimientos que realizan los zarcillos o tallos de las plantas y pretende entender cuál es su sistema para transportar las sustancias derivadas del agua de su núcleo.
Para lograr esto, los investigadores analizaron el transporte de agua celular en las plantas, un método que se conoce como ósmosis, y después aplicaron un modelo matemático simple que les permitió determinar el tamaño que debía tener el robot para realizar movimientos de escalada ágiles. Con todo esto, el equipo desarrolló un robot blando hecho con un tubo flexible PET, cuyo interior estaba cubierto por un líquido con partículas cargadas eléctricamente y una batería de 1'3 voltios para atraer e inmovilizar los iones.
Una tecnología en constante evolución
El objetivo principal de los investigadores que han trabajado en este prototipo es conseguir que los robots puedan adaptarse a las circunstancias del entorno en el que se encuentran. Su característica principal es su capacidad de crecer por sí mismo para escalar por determinadas superficies y así adaptarse al medio.
Por el momento, y a la espera de comprobar las posibilidades reales de este tipo de tecnología robótica, el nuevo descubrimiento será fundamental para observar una simulación real de los movimientos que realizan las plantas en búsqueda de la luz. Sin embargo, antes de profundizar en esta investigación el siguiente paso será conseguir que los robots blandos fabricados con esta tecnología puedan, además de crecer y adaptarse al entorno que los rodea, reconocer las superficies a las que se adhieren.