Barcelona es una de las ciudades preferidas por los turistas de todo el mundo. Hace falta mucho tiempo para recorrer sus múltiples atractivos. Sin embargo, hay itinerarios recomendados para los que han organizado una escapada a la capital catalana de 48 horas.

“Dos días intensos y llenos de sorpresas” componen el itinerario que han preparado en el Consorcio de Turismo de Barcelona. Una ruta que pasa por los barrios y lugares más emblemáticos de la Ciudad Condal.

Modernismo para empezar

Una buena idea para comenzar la ruta por Barcelona ser salir a la calle y empaparse de modernismo. Para ello, hay que poner rumbo a la Sagrada Familia, donde descubrir el riquísimo significado simbólico de la obra maestra de Gaudí. Justo delante de ella, en la avenida que lleva su nombre, está el Recinte Modernista de Sant Pau, un espacio para descubrir la obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Muntaner.

Park Güell / UNSPLASH

Park Güell / UNSPLASH

Más adelante, en el Park Güell es la clave para descubrir el juego gaudiniano entre naturaleza y arquitectura. Tras un paseo por la zona, llegará la hora de comer. Y para llenar el estómago y recuperar energías nada como el barrio de Gracia, que sorprende por su carácter de barrio toda la vida, su extensa oferta de restaurantes de todo el mundo y la combinación de tiendas artesanas y de diseño.

Visita guiada por el Paseo de Gracia y el Cuadrado de Oro

Por la tarde, a las 16 horas el Barcelona Walking Tours Modernisme brinda una excelente ocasión para disfrutar de una visita guiada por el Paseo de Gracia y el Cuadrado de Oro. Edificios como La Pedrera y la Casa Batlló de Gaudí y otros de arquitectos como Domènech i Montaner y Puig i Cadafalch aparecerán ante los ojos de los visitantes durante un recorrido que se convierte en una especie de museo modernista al aire libre.

Para terminar la jornada, la propuesta es disfrutar del carácter más moderno de Barcelona cenando en el Born. Allí se puede contemplar la catedral de Santa María del Mar, además de dejarse atrapar por un barrio que combina maravillosamente el encanto medieval con los bares y restaurantes más de moda de la Ciudad Condal.

Una excursión para visitantes ‘gourmets’

El segundo día de la escapada se puede abrir boca (siempre que sea viernes o sábado) con el Barcelona Walking Tours Gourmet. Se trata de un paseo que permite saborear Barcelona a través de una ruta gastronómica por Ciutat Vella que incluye descubrir el encanto del Mercado de La Boquería, visitar alguno de los establecimientos más emblemáticos y antiguos de la capital catalana, deleitarse en las famosas chocolaterías del carrer Petritxol y degustar productos típicos de la cultura culinaria de la Ciudad Condal.

Camp Nou / UNSPLASH

Camp Nou / UNSPLASH

Una vez terminado el paseo, los turistas pueden dejarse seducir por algunas de las joyas arquitectónicas del barrio Gótico como la Catedral en la Plaça Nova, el conjunto de edificios de la Plaça del Rei, los edificios civiles y políticos de la Plaça Sant Jaume, y el encanto medieval de los alrededores de la Plaça del Pi. Desde allí queda cerca la arteria comercial del Portal de l'Àngel, ideal para realizar algunas compras y recuperar fuerzas en alguno de los restaurantes de la zona.

Broche de oro en el Port Vell

Por la tarde, se puede visitando el norte de la ciudad a bordo del Barcelona Bus Turístic. A la vez que se descansa es posible admirar desde el asiento edificios tan emblemáticos como el Monasterio de Pedralbes o el Camp Nou, estadio del Barça. Y como colofón a la escapada, nada mejor que cenar en el Port Vell disfrutando de la brisa del Mediterráneo. Además, se puede terminar la noche allí mismo, en el Maremàgnum, una zona de ocio llena de locales y diversión.