Una anciana de 87 años llamada Audrey Hubans acaba de dejar atónito al mundo de los videojuegos tras conocerse que lleva más de cuatro años jugando diariamente a Animal Crossing: New Leaf.
La señora, abuela del reconocido gamer Paul Hubans, ha jugado ininterrumpidamente con su Nintendo 3DS durante todo este tiempo, consiguiendo acumular un impresionante archivo guardado de más de 3.500 horas de actividad y 2.500 quinientas partidas, tal y como ha contado en sus redes sociales su nieto.
El regalo de su nieto
La sorpresa del nieto sobre el ingente archivo que su abuela presentaba en el videojuego ocurrió después de que el jugón traspasara los datos del dispositivo de su abuela a una nueva Nintendo 3DS, debido a que la vieja se había estropeado durante la pasada Navidad. Así lo desveló el usuario en Twitter: “Mi abuela de 87 años ha jugado a Animal Crossing: New Leaf en su Nintendo 3DS todos los días durante los últimos cuatro años”, generando un increíble impacto entre los fanáticos de Nintendo.
Tanto ha sido así que la comunidad de Nintendo en Filipinas ha decidido regalarle directamente una consola Nintendo Switch a la jugadora, además de un Pro Controller para que pueda seguir disfrutando de nuevas partidas.
El pueblo virtual de 'la Alcaldesa Audrey'
Ante la expectación por la 'abuela gamer', los seguidores de Paul Hubans han hecho presión para que el también jugador compartiera un vídeo de su abuela en el que mostrara a los usuarios el pueblo virtual de Animal Crossing que había conseguido después de una dedicación de más de cuatro años.
Finalmente las peticiones fueron escuchadas y Hubans compartió con sus seguidores un enternecedor vídeo en el que aparece la anciana explicando que ese mundo creado, en el que ella misma se autoproclama 'Alcaldesa Audrey', es su mundo de fantasía. “¿Te gusta hacer cosas para los aldeanos todos los días o te resulta molesto?”, le pregunta su nieto en el vídeo, a lo que Audrey responde: “Algunos sí que lo son”. La mayoría de los residentes de este pueblo virtual siguen regalándole flores a Audrey ¡a pesar de que ya no tiene espacio para ello!