Los volcanes suelen asociarse con grandes montañas, haciendo imposible pensar que en el pasado casi todo el planeta estuviera plagado de ellos. Por lo general, los volcanes se encuentran en el borde las placas tectónicas, pues los movimientos de éstas son los que producen la aparición de este tipo de elementos geográficos. Es por ello por lo que puede parecer extraño que haya volcanes en Cataluña, pero lo cierto es que quedan resquicios de épocas antiguas que hoy en día son buenas zonas para visitar y hacer rutas de senderismo.
En Cataluña se ubican varios volcanes, pero el lugar con mayor concentración de ellos se encuentra en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, formado por once municipios. Este espacio es el mejor exponente del paisaje volcánico dentro de la península Ibérica, además de contar con una vegetación muy llamativa entre las que no faltan encinas, robles y hayas.
La Garrotxa
La zona de la Garrotxa, en Girona, es el lugar perfecto para ver volcanes en Cataluña. Apodada “la tierra de los volcanes”, tiene más de cuarenta conos volcánicos y más de veinte coladas de lava que se pueden visitar recorriendo los itinerarios marcados en el parque. La mayoría de ellos están señalizados, excepto algunos de los más largos que, si se está acostumbrado, pueden seguirse fácilmente con la ayuda del plano-guía del Parque Natural.
Volcán en la zona de la Garrotxa / TURIMES GARRTOXA
Aunque sea un lugar en medio de la naturaleza, el 98 % del territorio en el que se encuentra el Parque Natural es de propiedad privada, algo que no interfiere en la actividad siempre y cuando se respeten las normas de ruido. Se puede llegar hasta la zona de la Garrotxa en transporte privado o autobús. En caso de acudir con vehículo propio, hay que aparcar en las espacios delimitados para ello y abonar la cuantía correspondiente. Los fines de semana de septiembre, octubre y noviembre suelen tener mayor afluencia, especialmente durante el puente de noviembre.
Visita obligada a Olot
El municipio de Olot merece ser visitado por aquellas personas que busquen volcanes en Cataluña. Este pueblo de más de 30.000 habitantes cuenta con uno de los mejores volcanes de toda la región. El Montsacopa o volcán de Sant Fracesc corona el municipio con un mirador desde el que se disfruta de una buena vista de la zona. Antiguamente, este lugar era de extracción de lapilli volcánico. Hoy en día se puede visitar para descubrir el interior del volcán formado hace miles de años. Desde allí se puede ver también el volcán de la Garrinada, así como la ermita de Sant Francesc.
Volcán en la zona de la Garrotxa / TURISME GARRTOXA
Desde Olot se puede continuar hasta otro volcán, el Moteolivet, o bien las Bisaroques, situado a pocos minutos del centro del pueblo. Sin embargo, si el objetivo es ascender al volcán más alto de la zona, entonces hay que acudir al municipio de Santa Pau, muy cercano a Olot, donde se encuentra el Croscat, de 786 metros de altura. A este volcán se puede acceder sin mucha dificultad, por lo que es perfecto para una excursión familiar en la que descubrir los procesos de sedimentación con los cambios de color en el corte del volcán. El Croscat, además, es el más grande de la península Ibérica.
El misterio del Tibidabo
Con 512 metros de altura sobre el nivel del mar, el monte Tibidabo es uno de los símbolos de Barcelona, pero pocos conocen que se trata, además, de un volcán inactivo desde hace más de 7.000 años. Investigaciones realizadas sobre su formación dieron con lava solidificada y otros restos volcánicos a 300 metros de profundidad. Se piensa que el Tibidabo se originó junto con los volcanes de la zona de la Garrotxa, aunque es el único que hay por los alrededores de Barcelona.