Un hotel de lujo en Australia ha causado el interés de diversos medios de comunicación nacionales tras conocerse el propósito para el que está diseñado. El hotel tiene como objetivo hospedar a parejas que quieran divorciarse, pero en las mejores condiciones posibles y sin que cause una situación de angustia o estrés a ninguno de los dos, tanto al que decide dar la relación por terminada como al que le rompen el corazón.
El CEO de la compañía, el británico Jim Halvens, afirmó en el programa de televisión australiana Sunrise que la idea de crear un hotel donde se pudiera llegar al divorcio de forma relajada se le ocurrió cuando fue testigo del "desastroso proceso de ruptura" que atravesó un amigo suyo.
Abogados, mediadores, terapeutas...
El hotel cuenta con abogados para formalizar el divorcio, mediadores, terapeutas, habitaciones con camas separadas y una atención especial de todo el equipo para atravesar el delicado momento de la ruptura, según explica su CEO. La idea es que las reservas duren 48 horas, el tiempo necesario para formalizar un divorcio de una forma respetuosa, y el precio oscila entre los 7.000 y los 13.000 dólares.
El proyecto ya lo hizo realidad en Holanda, hace siete años, y luego en EE.UU. y el Reino Unido.
Su creador opina que es "mucho más cómodo que encontrarse en una estúpida oficina, bajo una atmósfera no alentadora", haciendo referencia a la forma clásica de divorciarse.