Una bola de fuego brillante ha estallado en el cielo de Rusia pudiendo verse destellos desde varias ciudades del país. La roca de grandes dimensiones, no fue detectada hasta que entró en contacto con la atmósfera, un hecho que ya había ocurrido con anterioridad hace 5 años, causando igualmente la sorpresa entre los ciudadanos. Por fortuna en este caso, el impacto del meteorito no ha causado la gravedad que produjo su antecesor en el país, el cual impactó cerca de la ciudad rusa de Chelyabinsk dejando 1.500 heridos.
Por la magnitud de la explosión, la NASA ha estimado que el meteorito tendría un tamaño de apenas 4 metros de diámetro, casi 4 veces menor que el meteorito causante de los estragos producidos en Chelyabinsk. No obstante, su relevancia se ha incrementado a causa del revuelo provocado por la celebración del Mundial de Fútbol. Finalmente el suceso no ha afectado a la organización de los partidos puesto que no ha habido informes de daños. Sin embargo, muchos testigos afirman haber escuchado un fuerte impacto, catalogado por la Organización Internacional de Meteoros (OIM) como un estallido sónico notable, e incluso un vecino de la ciudad de Lipetsk ha podido grabar las imágenes del momento con su cámara.
Imágenes del meteorito en una ciudad de Rusia / YOUTUBE
Procedimiento después del impacto
Según fuentes del CNEOS de la NASA la roca alcanzó una velocidad de 14,4 Km/s y se estima que la fuente de energía que produjo fue de 2,8 kilotones. El fuerte impacto se localizó mediante los sensores del Gobierno de los Estados Unidos, utilizados entre otras cosas para detectar explosiones de gran calibre, como las nucleares.
A pesar de no registrarse heridos ni daños, la sorpresa por el impacto de esta gran bola de fuego ha alertado a la NASA, que ya ha anunciado que se encuentra trabajando en mejorar su sistema de detección de cuerpos extraños en nuestra atmósfera, con vistas a que un suceso de estas características no vuelva a repetirse sin tener constancia previa.