Una camarera de Arkansas fue sujeto de un robo. Todo ocurrió en una gasolinera. Mientras ella se dirigió a poner gasolina, un joven le robó el monedero con varias tarjetas de crédito y documentación desde la ventanilla del vehículo. Tras presentar la denuncia oportuna, se olvidó de la tarjeta.
Con la lección aprendida, el pasado martes, mientras trabajaba en el restaurante, un joven de 21 años, acudió a comer al local. Al finalizar el servicio quiso pagar la cuenta con tarjeta. Y sin poder creerlo, vio que la tarjeta con la que pretendía pagar era la suya.
La joven llamó rápidamente a la policía y el ladrón, de nombre Shamon West, fue detenido por los agentes con cargos de fraude y robo. Una prueba más de que el mundo es un pañuelo.