Del Lejano Oriente se pueden aprender muchas cosas, como por ejemplo a ahorrar. En Japón utilizan una fórmula conocida como Kakeibo para controlar los gastos y aumentar los ahorros. Se trata de un sistema de contabilidad bastante sencillo pero que requiere de fuerza de voluntad, meticulosidad y dedicarle algo de tiempo. ¡Pero los resultados están asegurados!
El Kakeibo se está popularizando más allá de las fronteras japonesas. Cada vez hay más gente en el mundo que utiliza este método para ahorrar algo de dinero, sobre todo en una época en la que la crisis ha afectado a muchos bolsillos.
¿Cómo funciona?
Para llevar a cabo el Kakeibo hace falta una libreta (o una hoja de Excel o una app, si se prefieren métodos más avanzados). Lo primero que hay que anotar en ella es la cantidad de dinero que se gana con el trabajo, es decir, el salario. Después hay que apuntar con el máximo detalle todos los gastos de las últimas cuatro semanas. De esta forma será posible conocer en profundidad en qué se ha gastado el dinero del sueldo.
Una vez hecho esto, es momento de fijarse unas metas de ahorro mensual (deben ser lo más realistas posibles). Y, a continuación, llega el momento de clasificar todos los gastos en cuatro categorías:
- Gastos de supervivencia: el alquiler o la hipoteca, las facturas del gas, de la luz y de internet, la compra de comida, de medicinas…
- Gastos opcionales: la compra de ropa, dispositivos como móviles u ordenadores, comidas y cenas fuera de casa…
- Gastos culturales: entradas para el cine, funciones de teatro, exposiciones, museos, partidos deportivos o conciertos, suscripciones a servicios como Netflix...
- Gastos extra: imprevistos de última hora, reparaciones de urgencia…
Las cuatro preguntas clave
Para cumplir con el Kakeibo hay que hacerse cuatro preguntas. ¿Cuánto dinero tengo? ¿Cuánto dinero me gustaría ahorrar? ¿Cuánto dinero estoy gastando en realidad? ¿Cómo puedo mejorar en eso? Y a partir de ese momento hay que anotar en el libro todos los gastos efectuados.
Gracias a este método japonés es posible tener una visión general del dinero que se dispone en cada momento, así como del que se ha ido gastando. Y según los expertos, se puede llegar a ahorrar hasta el 35% del sueldo.