Cerca de la Antártida, en el Atlántico meridional se encuentra Georgia del Sur, una isla en territorio británico que se ha convertido en el primer territorio del mundo sin ratas. Según el organismo que ha llevado a cabo este trabajo, el South Georgia Heritage Trust (SGHT), han erradicado a todos los roedores después de 10 años de trabajo y una inversión en torno a 10 millones de libras.
Estas ratas de la especie rattus norvegicus, más conocidas como las típicas ratas grises que pueden encontrarse en los núcleos urbanos, fueron aniquiladas mediante la utilización de cebos envenenados que fueron desplegados con tres helicópteros por todas las zonas de la isla. Estos venenos eran de acción lenta, así los animales morían en sus madrigueras mientras dormían y otros depredadores no podían comérselas y ser envenenados también. Una vez que acabaron siendo diezmadas, los perros rastreadores sirvieron de ayuda a los operarios para encontrar y acabar con las últimas especies.
¿Por qué las ratas?
Los roedores llegaron a Georgia del Sur a finales del siglo XVIII de la mano del capitán James Cook. Estos animales, infiltrados en los barcos, arribaron a este lugar y pronto comenzaron a reproducirse y multiplicarse. Esta especie invasora comenzó a dañar el medio ambiente, siendo un grave peligro para las aves. Las ratas se comían los huevos y las crías de las aves, impidiendo así que proliferasen nuevos animales. En los dos últimos años, la población de las aves de Georgia del Sur se había reducido en un 99%.
El SGHT ha informado de que en los últimos seis meses no se han detectado a ninguna rata con los cebos que utilizan de mantequilla de cacahuete para atraerlas. Los perros rastreadores tampoco han hallado a más roedores. Para evitar que lleguen nuevas ratas en barcos han creado un sistema de seguridad.