La ciudad de Daye, China, ha implementado un nuevo sistema para castigar a aquellos que infrinjan la ley. Los peatones acostumbran a pasar en rojo y ponen en riesgo su vida. Por ello, han instalado en las esquinas de los pasos de peatones unos tubos con sensores láser.

Si la luz está en rojo, y el láser detecta que alguien pasa lanza un chorro de agua al infractor. De momento, solo se han instalada cinco vaporizadores en el centro de la ciudad, pero la medida ha causado que más de uno se eche para atrás, la función principal del aspersor. 

Varios sistemas

"La máquina tiene dos sistemas con funciones diferentes. Uno es el de reconocimiento facial, el otro da recordatorios y advertencias", explicó Wan Xinqiang, funcionario de la oficina de Seguridad Pública de Daye, al diario China Daily.

"Toma fotos de las personas cruzan en la luz roja y sube las imágenes a la base de datos de la policía para determinar sus identidades.", concluyó. El sistema ha costado 207 mil dólares, y de momento funciona.