El controvertido presidente de Uganda, Yoweri Museveni, no ha dejado indiferente a nadie con sus últimas declaraciones. Museveni quiere prohibir el sexo oral en el país porque asegura que "la boca es para comer, no para el sexo". Además, ni corto ni perezoso, ha culpado la actitud de los extranjeros de Occidente por contagiar y convencer a sus ciudadanos de que realicen sexo oral.
En un acto con medios de comunciació, el presidente declaró: "Dejadme que aproveche esta oportunidad para advertir públicamente a nuestro pueblo de las malas prácticas promovidas por algunos extranjeros" y prosiguió: "La boca es para comer".
Riesgos desconocidos hasta ahora
Lejos de quedarse en una anécdota, Museveni explicó los supuestos riesgos que esta modalidad sexual puede entrañar: "Si tú pones la boca ahí, te pueden entrar gusanos en el estómago".
Museveni, que tiene 73 años y lleva más de tres décadas en el poder en Uganda, firmó en el 2014 una ley para castigar a los homosexuales con penas de prisión si son descubiertos manteniendo relaciones con personas del mismo sexo. Además, la norma también impone penas a quien no denuncie a un homosexual.