Sergio Lazarovich es un argentino de 59 años, o mejor dicho era, que no quería trabajar más y que decidió cambiarse de sexo para conseguir una mejora en la edad de jubilación. De hecho, la ley argentina permite a las mujeres retirarse profesionalmente cinco años antes de que los varones. 

Sergio, un contador público de la  Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la provincia de Salta, "no le gusta trabajar", no se siente mujer y se ha casado en dos ocasiones. Además, mantiene su vestimenta de hombre y no se ha sometido a ninguna cirugía, pero si ha cambiado su nombre, oficialmente, de Sergio a Sergia.

Viral a través de Twitter

Tal y como informa Clarín, uno de los compañeros de Sergia publicó en Twitter: "Estupor, incredulidad y sinrazón porque un compañero de laburo se cambió el DNI a sexo femenino cuando es bien sabido que es masculino, cuando es bien masculino y tiene pareja", decía el mensaje que eliminó después de que empezase a aparecer en todos los medios.

En un principio la administración negó el cambio de nombre, pero el afectado se amparó en la Ley de Identidad de Género. Fue un largo proceso administrativo" y "difícil de probar", explica él o ella mismo. 

La jubilación todavía no la ha conseguido, pero ya tiene el proceso encarrilado.