A algunas personas (sobretodo a las más celosas) les molesta saber que su pareja ve porno, hasta tal punto que lo llegan a considerar una infidelidad. Por ello, un nuevo estudio indaga en las opiniones de los ciudadanos sobre el hábito de consumo de pornografía en internet. Así, la investigación concluye que más del 70% de los encuestados no consideran que ver porno sea engañar a su pareja, tanto hombres como mujeres.
El estudio, publicado este mes en la revista Archives of Sexual Behavior, es un proyecto realizado en España y EEUU, con la participación de las Universidades de Alicante y de Florida Central. Los autores del mismo pretendían comparar directamente dos países con culturas y tradiciones distintas, con el fin de comprobar si estas diferencias afectan a los resultados o si la opinión al respecto no responde a estos aspectos socio-culturales.
Estudio entre los más jóvenes
La muestra de la encuesta fue de casi 600 universitarios repartidos entre ambos países, en una franja de edad de 18 a 36 años y con una mayoría de mujeres. El género era uno de los datos de importancia para los autores, ya que numerosos estudios previos han mostrado que las mujeres consumen menos pornografía en internet que los hombres dada su visión más negativa sobre estos materiales.
Si se analizan los resultados por países, los datos muestran que el 77% de los encuestados españoles no considera que ver porno sea un acto de infidelidad, mientras que en el caso de los estadounidenses es del 73%. Quienes sí lo creen son un 13% en EEUU y un 10% en España, mientras que el resto se muestran indecisos.
Diferencias entre EEUU y España
La diferencia entre España y EEUU es pequeña, pero significativa. Según los investigadores, "EEUU es un país más religioso y socialmente conservador que la mayoría de los países de Europa occidental, incluida España, lo que probablemente explica la diferencia observada". De hecho, los datos del estudio muestran que en EEUU, pero no en España, la mayor religiosidad de los encuestados se asocia con una mayor consideración del consumo de material pornográfico como infidelidad. En cambio, los autores no encuentran diferencias entre hombres y mujeres.
En su lugar, son otros los factores que marcan distinciones: como es de esperar, tienden más a equiparar el porno online con el engaño quienes son menos tolerantes con las infidelidades, quienes no buscan este material y tienen una visión más negativa de él, y las personas con más propensión a los celos. En cambio, lo que sí sorprende es que en este grupo entren también quienes en el momento de la encuesta no mantenían una relación sentimental.