La diseñadora Sandra Seilz de Oberhausen, Alemania, fue víctima de un asalto sexual. Mientras corría tres hombres en estado de embriaguez la asaltaron e intentaron abusar de ella quitándole los pantalones. Gracias a la intervención de un transeúnte, Sandra pudo salir de la situación. Modista de profesión, decidió inventar unos pantalones a los que ha llamado 'shorts seguros' para que "las mujeres de todo el mundo puedan sentirse más seguras", explica Sandra.
Los pantalones están hechos de un material resistente al desgarro y al corte. Además, cuentan con un protector en la ingle para protegerse de cualquier agarre. A lo largo de la cruz de la cintura de la ingle, llevan strings y son atados hacia abajo para evitar que se bajen. Para acabar, llevan una cerradura con una combinación secreta de quien los lleva.
A todos esto Sandra ha querido añadir una alarma que se acciona cuando alguien tira o desgarra, o en caso necesario, se puede activar manualmente.
Diferentes modelos
Los 'shorts seguros' están disponibles como pantalones para correr o hotpants. "Comenzando, solo produjimos una serie pequeña, pero se vendió muy rápido", explica un empresario de la ciudad alemana. La demanda, el 80% en Alemania, es elevadísima y ya se ha extendido a otros países. La producción se ha trasladado a la India para adoptar precios más asequibles y poder bajar el precio de venta. En un inicio costaban 149 euros y las estimaciones calculan que se podrá rebajar a un precio de 89 euros.
El concepto podría traducirse en el futuro en jeans u otros pantalones.