Con el tiempo las personas aumentan su conocimiento sobre el sexo. Tanto en cómo tener más placer y también cómo evitar situaciones de riesgo y el contagio de enfermedades de transmisión sexual. (ETS)

Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Adolescent Health, señala de hecho que muchas adolescentes que se identifican como lesbianas o bisexuales no son conscientes del riesgo de contraer ETS al mantener relacione sexuales con otras chicas.

La razón reside en que la educación sexual de hoy en día, todavía, se mantiene demasiado heteronormativa. De acuerdo a las estadísticas, las mujeres que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo pueden contraer con más facilidad ese tipo de enfermedades que las heterosexuales.

En la investigación participaron 160 chicas lesbianas y bisexuales de entre 14 y 18 años a las que se les hicieron diversas preguntas. Sus respuestas fueron posteriormente analizadas detalladamente.

Los investigadores descubrieron que las chicas eran generalmente reacias a usar protección durante las relaciones sexuales, pues pensaban el placer se veía reducido. Si bien a menudo eran conscientes de que aquellos en relaciones a largo plazo deberían tener controles de ITS, también pensaban que las niñas tenían más probabilidades de estar libres de ITS que los hombres, por lo que tener relaciones sexuales entre ellas era más seguro.

Jennifer Wolowic, investigadora de salud juvenil de la Universidad de Columbia Británica y coautora del estudio, asegura que se sorprendió ante la falta de conocimiento de las jóvenes sobre cómo tener sexo seguro con parejas femeninas. "Esto se debe a que los programas de educación sexual están centrados en la heterosexualidad".

Otro estudio realizado, demuestra que la ampliación de la educación sexual debe mejorar. Muchas de las mujeres sienten atracción por otras féminas y eso aumenta las posibilidades de que en algún momento de su vida mantengan ese tipo de encuentro homosexual. Hasta un 60% de las mujeres que se etiquetan como heterosexuales, sienten atracción por el mismo género. Por ello se pide que la educación sexual sea total y 360º y que incluya las diferentes perspectivas y posibilidades que el ser humano y sus gustos abarcan.