En algunas ocasiones, ya sea por estrés, ansiedad, por aburrimiento o por hambre picamos entre horas alimentos poco saludables y que no sacian el estómago, pero que no son especialmente saludables. Para evitar comer entre horas y ganar peso o luego no poder comer esos alimentos que nos proporcionan una dieta equilibrada existen trucos.
- Bebe agua en abundancia: Para algunas personas es habitual confundir el hambre con la sed, y cuando esto ocurre deciden consumir alimentos para calmar esa sensación de que les falta algo en el estómago. Con su ingesta, llenamos el estómago hasta que tengamos la oportunidad de comer los alimentos que si necesitamos.
- Evitar alimentos con azúcar blanco: Los alimentos que contienen este componente suelen ser de un alto nivel calórico y además Este ingrediente, además de no aportar ningún valor nutricional, fomenta la aparición de antojos y la sensación de hambre poco después de haberlo ingerido.
- Cumplir con el horario de comidas: pasar más de cuatro horas sin ingerir ningún tipo de alimento va a hacer que cuando aparezca la sensación de hambre, no queramos comer sino más bien devorar. Es esencial realizar al menos 5 comidas al día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena) con el fin de que el organismo tenga la energía suficiente para funcionar de manera óptima y el metabolismo no se ralentice, lo cual aumenta las ganas de comer.
- Come alimentos ricos en fibra: los alimentos ricos en fibra nos ayudan a mantener la sensación de saciedad durante todo el día. Además, favorece el tránsito intestinal, así que el consumo de alimentos integrales o fruta es mucho ejor que los caprichos que nos harán subir de peso.
- Evita el aburrimiento: En ocasiones, estar aburrido, sin nada que hacer o alguna actividad que nos motive puede llevar a sentir un vacío emocional que se traduzca en hambre psicológico y en atracones de comida que no van a hacer ningún bien a nuestra salud. Mantenerse activo y ocupado nos distraerá de concentrarnos en la comida.