La cena es la última comida del día, y comer alimentos que faciliten una buena digestión y que no provoquen pesadez o malestar es fundamental para descansar mientras dormimos. Aun así, muchas personas deciden no cenar, comer alimentos no adecuados o ingerir comidas con muchas grasas e hidratos de carbono, decisiones, sea cuál esa, muy equivocadas.
No cenar para perder peso es un mito urbano que no favorece a nuestro organismo. Incluso cuando no hacemos nada nuestro cuerpo sigue gastando energía para las funciones vitales y la sensación de hambra puede alterar el sueño. Del mismo modo, sucede con las comidas excesivamente pesadas, que pueden dificultar el descanso. Dentro de el abanico de alimentos que podemos ingerir a la hora de cenar hay seis alimentos que debemos evitar a toda costa.
1. Pan, patatas o pasta
Los hidratos de carbono son necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo durante el día, pero mientras dormimos nuestra actividad disminuye y comer hidratos en exceso puede convertirse en grasa que se acumule en el cuerpo. Comer una ración de 25 gramos es aconsejable, pero no más.
2. Embutidos
Los embutidos son carnes procesadas que contienen una gran cantidad de sal y en ocasiones también de grasa. Por ello, son alimentos con un gran aporte energético y calórico y de difícil digestión, especialmente los picantes. Por ello, no son recomendables a la hora de la cena.
3. Cereales o galletas con leche
Los cereales son alimentos muy ricos en carbohidratos, por lo que contienen muchas calorías, más de las que deberíamos consumir antes de ir a dormir. Aunque aparentemente sea una cena ligera, son demasiado nutritivas y quedan fuera del abanico de recomendaciones.
4. Frutas
Cenar solo fruta por la noche no ayuda a bajar de peso. Estos alimentos son ricos en azúcar y sino se quema es almacenado en el cuerpo en forma de grasa. Para ir a dormir, es preferible comer proteínas, y dejar os azúcares e hidratos para el día.
5. Carnes rojas
Las carnes rojas como la carne de ternera o de potro contienen grandes cantidades de grasas y son difíciles de digerir. Su nivel calórico no es muy elevado, pero la digestión de estos alimentos supone un esfuerzo extra para el metabolismo, que puede afectarnos en el descanso. El pollo, pavo, conejo o pescados como el lenguado o la merluza fomentan el descanso por su fácil digestión.
6. Pizza
Pese a que es un plato fácil de cocinar y que combina perfectamente con las noches de fin de semana, su alto contenido en hidratos de carbono y su gran cantidad de grasas y aceites en el queso o el bacon, confirma que cenar pizza no es nada positivo. Si no puedes evitarlo hay pizzas más saludables como las “fajipizzas” o las pizzas fit, que se elaboran de forma casera y que contienen ingredientes bajos en calorías, evitando así las elevadas cantidades de queso y de grasas poco saludables propias de la pizza tradicional.