El pasado jueves las cámaras de los servicios de emergencia finlandeses captaron un momento increíble. Un meteorito pasó cerca de la Tierra, y aunque estuviera a miles de kilómetros, la bola de fuego que desprendió iluminó la Laponia finlandesa, en medio de las auroras boreales. Después de un posible contacto con la Tierra, desprendió una fuerte luz brillante.

Tal y como vieron testigos presenciales, la luz brillante iluminó la fría y oscura noche por unos segundos, y la noche se convirtió en día: