El pudor hace que muchas mujeres prefieran no hacerse un test ginecológico clave para detectar a tiempo el cáncer cervical, informa BBC Mundo. Y como ingeniosa solución, una clínica tailandesa propone repartir máscaras a pacientes y médicos para reducir el factor de la vergüenza.
Según algunas de las mujeres que las han usado, esta iniciativa les ayuda a sentirse más cómoda ante los médicos. Uno de los centros que se han sumado a esa inciativa es el Hospital Nong Krot. Las redes sociales se han hecho eco de la polémica suscitada por el uso de estas máscaras, con opiniones a favor y en contra.