Una nueva teoría predice que el fin del mundo se acerca, y no con mucho margen de actuación. El Apocalipsis se produciría por la colisión entre la Tierra y el presunto planeta Nibiru el 23 de septiembre.
Dicha teoría se remonta a 1975 y desde entonces ha estado en el centro de numerosas predicciones sobre el fin del mundo, tal y como ocurrió en 2003, 2007, 2012 y 2015.
Aficionados a la astronomía y numerología bíblica aseguran que ese día la Luna se posará antes los pies de Virgo con consecuencias fatales.
David Meade ha explicado en páginas del 'Daily Star' que el 'Gran Eclipse Americano' que tendrá lugar este 21 de agosto "es un gran presagio" porque ese día "el amanecer se oscurecerá, como predijo el profeta Isaías" y "la Luna que saldrá ese día se llama 'luna negra'", un fenómeno que sucede "aproximadamente cada 33 meses".