Un nuevo estudio científico sobre el calentamiento global asegura que, en el año 2100, de aquí 83 años, la temperatura global de la Tierra aumentará entre 2 y 4,9 grados centígrados. De cumplirse esa predicción, obedecería a la nefasta aplicación gubernamental de los acuerdos internacionales.
Tras la firma del Acuerdo del Clima de París, en el que se quiere limitar el aumento de temperatura de 1,5 a 2 grados, los científicos aseguran que, si se mantiene la tendencia y el uso de energías como el carbón o el petróleo, esos objetivos quedarán lejos de cumplirse.
David Vieites, director del departamento de Cambio Global CSIC ha explicado que “uno de los principales factores es que Estados Unidos se ha caído del pacto, con lo cual es muy difícil que se cumplan esos objetivos”.
Cabe señalar que en España las olas de calor sólo han ido en aumento desde 1975. En 2015 se sufrió una ola de calor cada 26 días y, por esa razón, los investigadores aseguran que si se mantiene esa dinámica las olas de calor podrían durar hasta tres meses en 2100 con un cambio climático severo.
La revista Science por su parte, publica que España es un país muy vulnerable a la desertificación, y que se convertirá en el norte del Sahara si no se reducen las emisiones.
Por su parte, los ecologistas no ven muchos avances para paliar este problema. Tatiana Niño asegura que “desde el gobierno de España se sigue fomentando y apoyando el uso del carbón, el petróleo y el gas, y se tiene completamente bloqueado el desarrollo de las energías renovables”.