Abu Dhabi y Dubái o Brno y Bratislava son solo dos de las primeras conexiones que Hyperloop tiene en proyecto, sin descartar ampliar las rutas a nuevos destinos. En un futuro, esa ampliación podría unir ciudades remotas de continentes distintos, creando una red de hyperloops similar a la red de metro de hoy en día.
Los trayectos en Hyperloop, una vez se demuestren factibles y estén en funcionamiento, no solo unirán dos ciudades. La propia compañía, incluso, ha mencionado su interés en ampliar el tramo Brno y Bratislava a Praga, lo que podría dar lugar a una red mucho más amplia, cada vez más extensa.
No obstante, la idea de unir el mundo mediante una red de tren no es nueva. El propio nacimiento del ferrocarril derribó barreras en cuento a tiempo y distancias, a medida que las vías se iban extendiendo por los distintos continentes. Vías que en la actualidad siguen ampliándose o modernizándose.
Hyperloop si bien no trae una idea nueva, sí podría ayudar a derribar aún más los límites de tiempo y espacio de los trayectos más largos, que hoy se realizan en horas o días, o incluso semanas.
Una red mundial de hyperloop podría resultar ser algo parecido a lo que imaginó el apasionado del mundo de los trenes y autor de varios libros sobre el tema, Mark Ovenden, en el plano de metro mundial que ilustra su obra Transit Map of the World.
Es cierto que el plano de Ovenden no es muy preciso con las ciudades y las distancias, pero sirve para vislumbrar el futuro que hyperloop podría traer si los planes de la compañía se hacen realidad.