La familia McGraw no olvidará facilmente el incidente sufrido la semana pasada. La pareja conducía plácidamente cerca de Moncton (en New Brunswick, Canadá) a 110 kilómetros por hora cuando, de repente, su coche recibió el impacto de un trozo de nieve helada que se desprendió del techo de un camión que circulaba delante de ellos.
Como se puede comprobar en el vídeo adjunto, el impacto fue tremendo y destrozó completamente el parabrisas delantero del vehículo, hasta el punto de que la esposa quedó cubierta de trozos de cristal. El coche quedó completamente inutilizado pero, por suerte, los daños personales fueron mínimos.