Olivia Newton-John está viviendo una auténtica encrucijada. A su preocupación por los malos hábitos de su hija Chloe Lattanzi -fruto de su matrimonio de 11 años con el actor Matt Lattanzi- se suma su delicada situación médica que ha preocupado mucho a su entorno.
Como informa Chance, está pasando por un delicado momento familiar ante la nueva adicción de su hija Chloe Lattanzi. A la anorexia, sus adiciones a las drogas y su enganche a las operaciones de estética, la joven de 31 años sumaría un cuelgue más: bebidas energéticas.