Las redes sociales pueden ser un lugar especialmente propicio a generar polémicas y todavía más en plena campaña electoral. Orange se ha visto inmersa en una de estas controversias después de que una de sus responsables reconociese abiertamente que piensa votar a Vox en las elecciones.
La trabajadora no ha hecho pública su posición política desde su faceta laboral, ni siquiera en sus redes sociales, sino que se topó en la calle con un tiktoker que preguntaba de forma anónima "a quién vas a votar". Ella reconoció que optaría por la formación de extrema derecha "sin lugar a duda".
Orange se pronuncia
Aunque la entrevista era anónima y no tenía relación alguna con Orange, ha ofendido a un sector de la izquierda, que la ha identificado como Diana Carpio, responsable de Trade Marketing de la operadora telefónica.
Tras la polémica, la compañía ha publicado un breve comunicado en Twitter en el que asegura que trabaja "sobre valores de diversidad e inclusión". "Así lo acreditan nuestras líneas de acción en el ámbito de nuestra responsabilidad desde hace 25 años", señala.
Llaman al boicot
"La opinión de un empleado, expresada en el ámbito personal, no representa en absoluto a nuestra compañía", añade el texto publicado en la cuenta de Twitter de Orange España. Un pronunciamiento tibio que no ha convencido ni a los internautas de derechas, que pedían "libertad de expresión", ni a los de izquierdas, que reclamaban más contundencia.
influencers como Selena Milán han pedido "consecuencias" contra la trabajadora, mientras que muchos usuarios han afirmado que se han dado de baja de la operadora argumentando que la firma tiene "una directiva fascista". Otros, como Juan Carlos Monedero, han hecho hincapié en que el logotipo de Orange aparece junto al polémico anuncio que desplegó Vox en Madrid, que ha sido bautizado como "la lona del odio".