La cantante Shakira ha publicado un comunicado en el que narra el infierno vivido en Barcelona. La colombiana arremete contra los periodistas por el "asedio" sufrido por sus hijos, Milan y Sasha.
El pasado 2 de abril, Shakira abandonó la Ciudad Condal rumbo a Miami tras una tormentosa separación de Gerard Piqué, que ha rehecho su vida con Clara Chía. En su despedida, tuvo un bonito recuerdo hacia la ciudad en la que se instaló para estar al lado del futbolista. "Pero las cosas no son siempre como las soñamos", escribió en sus stories de Instagram junto a la imagen de Barcelona desde el aire.
"Persecución sin tregua"
Ahora, la artista ha emitido un comunicado en castellano y en inglés en el que alude a la persecución sufrida por sus hijos. “En este momento de cambios en mi vida como figura pública –escribe--, es comprensible que exista una permanente curiosidad por parte de la prensa alrededor de mi y de mi familia. Sin embargo, mis hijos, Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vida pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad”.
“Les ruego abstenerse de seguirlos --añade-- hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings”.
Integridad física y emocional
Shakira confía en que periodistas y fotógrafos “sean sensibles a la situación que enfrentan Milan y Sasha y puedan comportarse de la forma más humana posible con ellos, teniendo en cuenta que se trata de la salud y la integridad física y emocional de dos menores de 8 y 9 años que solo desean poder salir a la calle, y asistir al colegio sintiéndose a salvo y teniendo la tranquilidad de no ser perseguidos o sometidos al escrutinio constante de las cámaras”.
Extiende esta petición “ya no como artista sino como una madre que desea proteger y cuidar del bienestar psicológico y emocional de sus hijos para que puedan vivir una vida sana y feliz, como todo niño lo merece”