El crimen de la pequeña Jessica ha impactado Portugal. Las primeras pesquisas policiales apuntan a que la menor, de solo tres años, habría sido víctima de un secuestro y de malos tratos por una deuda de 400 euros por servicios de brujería.
La niña fue hospitalizada esta semana en un hospital de Setúbal con parada cardíaca y en estado grave. Lamentablemente, los médicos no lograron salvar la vida de la pequeña.
Un caso de "brujería"
Según informa el Correio da Manha, las investigaciones apuntan a que la madre de Jessica habría solicitado los servicios de una mujer de 52 años para que realizara "un trabajo de brujería" para mantener relaciones íntimas con el padrastro de la menor.
Al no pagar los 400 euros, la mujer y su marido raptaron a la niña y la mantuvieron retenida durante cinco días. En su cautiverio la pequeña recibió golpes hasta entrar en un cuadro agónico.
Homicidio calificado
La pareja está acusada de un homicidio calificado y su hija de denegación de auxilio por no avisar a las autoridades.
Anteriormente, la situación familiar de Jessica ya había sido investigada por la Comisión de Protección de Niños y Jóvenes portuguesa. Sin embargo, el caso fue archivado a principios de junio.