Más allá de su indiscutible calidad con el balón, Diego Armando Maradona, fallecido este miércoles a consecuencia de una parada cardiaca, fue una máquina de generar dinero. Tras colgar las botas en 1997 el argentino pasó por numerosos banquillos pero no fueron esos sus únicos ingresos. El astro diversificó su fortuna por medio planeta y no estuvo exento de polémicas por sus negocios con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

Una vez retirado del fútbol, Maradona compaginó el papel de entrenador con su faceta de showman al frente de varios programas de televisión. De hecho, estuvo en nómina de la venezolana TeleSur y del argentino Canal 13, donde hizo desfilar a un dilatado elenco de celebridades. Todavía en 2014, 17 años después de su retirada, era considerado uno de los futbolistas mejor pagados del mundo con ingresos que rondaban los 63 millones de euros al cambio actual, según People With Money.

Emiratos Árabes y regalos lujosos

Sus apariciones televisivas eran alternas a su trabajo en los banquillos, que le hizo mudarse hasta Emiratos Árabes, donde entrenó Al Wasl en la temporada 2011/12 a cambio de cinco millones y donde regresaría en 2017 para tomar las riendas del Al Fujairah de segunda división. En septiembre de 2018, Maradona marchó a México para entrenar al Dorados de Sinaloa, un club de reciente creación que militaba en la segunda división. El argentino firmó un contrato por 1,3 millones de euros.

Durante ese año fueron famosos los regalos que el exjugador hacía a su plantilla como premio a las victorias, como gafas de sol o relojes de lujo de la marca Hublot, patrocinador del astro desde 2010. Su última etapa la ejerció desde el banquillo de Gimnasia y Esgrima de la Plata. No obstante, el pasado junio rechazó una ampliación del contrato al reclamar un aumento del sueldo —cantidad que no trascendió—, aunque finalmente las partes llegaron a un acuerdo para alargar su etapa hasta 2021.

Negocios diversificados

El argentino supo diversificar esos ingresos procedentes del fútbol y la publicidad. Según relató su abogado, Matías Morla, en CanalNet en 2018, Maradona contaba con empresas en China y Venezuela, donde tiene una fábrica de pastas, así como “una estructura de negocio buena”. Morla también detalló que el exfutbolista estaba preparando un resort de cinco estrellas en La Habana.

“Todo el tema de fábricas y molinos dará para no trabajar y que los herederos también puedan estar tranquilos”, sostuvo el abogado. No obstante, el año pasado el argentino anunció su intención de donar toda su fortuna tras su muerte por las continuas desavenencias con sus hijos. Así las cosas, todo apunta a que en los próximos meses comenzará un nuevo culebrón por el reparto de bienes.

Coches de alta gama y viviendas

Entre sus propiedades, Maradona destacó como apasionado por los coches de alta gama y contaba con modelos como el Ferrari Testarossa o un camión Scania. En el inmobiliario, el exfutbolista tenía una mansión de cinco dormitorios y piscina en el residencial bonaerense de Bella Vista. También tenía otras viviendas en los barrios de Nordelta, Villa Delta y Puerto Madero.

Con todo, la gestión de los negocios de Maradona no estuvo exenta de polémica. El argentino fue señalado por mediar entre el empresario italiano Valerio Antonini y el gobierno venezolano de Nicolás Maduro y actuar como conseguidor en los contratos para la venta de trigo, maíz blanco y aceite de soja a Venezuela a través de contratos que superan los 1.000 millones de dólares.