Un bebé de 10 meses ha muerto este martes en el Hospital General de Castellón debido a los golpes que le propinaron sus padres contra la cuna. El caso ha conmocionado el país y está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción Número 5 de la localidad valenciana, el que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos. 

El menor fue ingresado el domingo con un traumatismo craneoencefálico de extrema gravedad. Fue derivado allí desde un centro de salud de la localidad de Almassora, donde residen los padres. Según la prensa local, los médicos decidieron trasladarlo tras una primera exploración en que resolvieron que las heridas que presentaba necesitaban un tratamiento urgente que allí no podrían ofrecer. 

Detención

En ese momento ya se sospechó que se podría tratar de un caso de violencia doméstica. Los dos progenitores sostenían que el bebé se había caído de la cuna. Esta versión no cuadraba con la gravedad de las lesiones. El diagnóstico médico, confirmado en el hospital, señalaba que el golpe que sufría en la cabeza era incompatible con una caída fortuita a esa altura.

Los facultativos del centro de Castellón avisaron a la Guardia Civil que, tras interrogar a los padres precedieron a su arresto. Los agentes acudieron a la vivienda donde tuvo lugar la agresión para realizar una inspección.

Prisión provisional

El padre, un chico de 20 años, se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras declarar ante el juez. Está acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, aunque no se descarta que pueda modificarse por otro más grave a lo largo de la causa. Las pesquisas iniciales señalan que fue él el que golpeó al bebé contra los barrotes de la cuna y le propició las lesiones mortales. 

La madre también ha sido encausada, pero al contar tan sólo con 17 años ha sido internada en un centro de menores. Ninguno de ellos tiene antecedentes previos por malos tratos al menor.