El panorama sanitario a nivel mundial que ha provocado la expansión del coronavirus COVID-19 pone de manifiesto las escasas medidas que se llevan a cabo en el día a día para evitar los contagios. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, un hábito que ayuda mucho en la prevención de cualquier enfermedad contagiosa es el lavado continuo de las manos durante el día.
Para realizar este gesto tan sencillo es necesario conocer algunas de las pautas que recomienda la OCU. Además, en estas fechas vuelven a aparecer los geles desinfectantes a base de alcohol, que según este organismo no son tan necesarios como parece, puesto que el lavado de manos común tiene los mismos efectos para combatir el coronavirus.
La importancia de lavarse las manos
La principal entrada de los patógenos relacionados con los virus son las mucosas de la nariz, boca e incluso ojos. La forma que tienen de llegar hasta el organismo puede venir del contacto de las manos con una superficie infectada. Posteriormente de forma involuntaria es posible tocar la principales vías de entrada e introducir el patógeno en el cuerpo. Cabe destacar que en este punto entrarían en juego los propios anticuerpos que podrían frenar el virus, por lo que un simple contacto podría no ser suficiente.
Asimismo, la higiene de las manos cobra especial importancia en estos días. Tanto es así, que la OCU recomienda lavarlas frecuentemente durante más de veinte segundos. Haciendo especial hincapié en las palmas y los dedos. También habrá que tener en cuenta que tras el lavado no es recomendable volver a tocar la cara si está sucia.
Geles desinfectantes
Este producto está elaborado principalmente con alcohol. Para la OCU (tal y como apunta en su web) “el uso de productos desinfectantes de base alcohólica se considera una alternativa válida”, siempre y cuando no sea posible el lavado de manos tradicional con jabón. La acción principal de estos geles es la de eliminar rápidamente gérmenes, pero no son una buena opción si las manos están sucias.
La forma de lavar las manos con los geles desinfectantes es similar a hacerlo con jabón tradicional. Se aplica en la palma una cantidad suficiente para cubrir todas las zonas de ambas manos y se comienza a frotar. Su alto contenido en alcohol hace que se evapore y se absorba con gran facilidad. En el momento en que se queden ambas manos medianamente secas hay que dejar de restregar.
Más opciones para desinfectar
Actualmente se pueden adquirir dos tipos de geles desinfectantes, unos de carácter cosmético y los biocidas, que son aquellos desinfectantes con consideración legal. No obstante, siempre hay que tener presente que la cantidad de alcohol sea superior al 60%. A partir de aquí el producto realiza las funciones de eliminar los patógenos infecciosos de la piel.
Asimismo, existen más opciones para el lavado de las manos que podrían resultar contraproducentes. Por un lado, las toallitas húmedas que según la OCU “son una alternativa menos eficaz y de gran impacto ambiental” por lo que recomienda evitarlas. También salen a la palestra los jabones antibacterianos, los cuales, a pesar de parecer a primera vista un remedio eficaz, contienen ingredientes desaconsejables, y hay que recordar que el COVID-19 es un virus, no una bacteria por lo que su efecto es inexistente.
Geles caseros
Después de que el pánico se apoderara de parte de la población tras la rápida expansión del virus, los remedios caseros de contención comenzaron a sucederse. Primero llegó el desabastecimiento de mascarillas, las cuales no son un remedio del todo eficaz puesto que el virus no se transmite por el aire. La forma de contraer el coronavirus es con el contacto directo o a través de la gotículas en el aire después de un estornudo o de la tos. No obstante surgieron diferentes formas para hacer mascarillas caseras.
Ahora existen numerosos tutoriales que enseñan cómo hacer un gel casero desinfectante. Desde la OCU advierten que estas recetas, en algunos casos no incluyen alcohol o añaden productos que podrían dañar la piel. Vuelven a hacer hincapié en que lo más recomendable es que contengan un 60% de alcohol y que los desinfectantes caseros no tienen una eficacia contrastada. Sea como fuere, no es necesario recurrir a ningún tipo de experimento, el lavado con jabón durante más de veinte segundos es igual de válido que el uso de geles desinfectantes.