La artesanía supuso un pilar fundamental de la sociedad durante varias épocas. Aunque los artesanos se ubicaban en un estamento bastante inferior, junto a los campesinos, su actividad económica podía llegar a ser frenética. Ya fuera en el antiguo Egipto o en la Europa medieval, este gremio se encargaba de elaborar vasijas vasos o cualquier otro utensilio necesario para desarrollar las actividades del día a día. En la actualidad, varias ciudades como Tarragona siguen rindiendo homenaje al sector.
A pesar del importante auge de la industrialización y la globalización, los artesanos siguen teniendo un gran volumen de público al que vender sus manufacturas. Esta forma de comercio se suele llevar a cabo a través de mercadillos o ferias. Una de las más famosas se celebra en la histórica Tarragona, más concretamente en la Rambla Nova, una de sus avenidas más populares. La Fira de l’Artesanía pronto cerrará sus puertas por lo que hay que aprovechar en estos últimos días.
Una presencia más que necesaria
La feria cuenta con dos organizadores principales, ESPIMSA y el Ayuntamiento de Tarragona. La primera corporación se corresponde con la encargada de desarrollar todos los servicios que se llevan a cabo en los espacios públicos de la que fuera una ciudad romana. Por su parte, el Ayuntamiento facilita que este evento, de renombre en el núcleo urbano, siga llevándose a cabo año tras año.
Y es que la Fira de l’Atersanía cuenta con una solera importante dentro del circuito de eventos de la ciudad. Es en la época navideña cuando los artesanos deciden emplazarse, entre las calles Fortuny y Unión, para mostrar todos sus trabajos e intentar eclipsar al público para que este logre adquirir los diferentes productos. Los puestos comenzarán a abandonar el lugar este mismo mes de enero, el día 10 más concretamente.
Materia prima como elemento principal
Más de una semana para poder visitar la variedad de productos elaborados por los particulares. Entre los elementos más populares se encuentra la madera, el metal e incluso el textil. Los dos primeros son ya unos clásicos dentro de estas congregaciones. Algunos artesanos tratan el derivado de la corteza del árbol para crear colgantes, anillos y juguetes así como pequeñas piezas de muebles como mesitas, marcos para espejos y soportes para lámparas.
La platería representa otro de los sectores claves en esta feria. A lo largo de la Rambla Nova se podrán encontrar diversos comerciantes de productos elaborados a través del metal. Los artículos más clásicos suelen ser los de la bisutería. Collares, llaveros, pendientes y anillos que cuentan con unas formas personales correspondientes al propio autor. En el caso de estos productos, varios artesanos suelen adaptarlos si al cliente hay algo que no le logra encajar.
Muy importante en Cataluña
El textil representa otro de los puntos fuertes de la celebración artesana en Tarragona. Son muchos los diseñadores que recurren a estas ferias para poder ofrecer al público todo su trabajo. Los hay de todos los tipos, los que van desde las clásicas serigrafías de logos, series o bandas de música conocidas hasta los que logran llamar la atención de las personas con sus sinuosos y, en algunos casos, enigmáticos detalles artísticos.
Dejando de un lado el aspecto de la serigrafía pero siguiendo en el ámbito textil, La Fira de l’Artesanía de Tarragona acoge a bastantes artesanos de este sector que crean sus propias prendas. Este aspecto convierte a los mercadillos y ferias, de este tipo, en enclaves únicos donde encontrar ropa imposible de vislumbrar en ningún gran almacén. Ciertos tipos de público buscan más este tipo de producto premiando la originalidad y la exclusividad del mismo.
Dos pilares fundamentales
La alimentación y la higiene también cuentan con presencia dentro de estos eventos artesanos. Son bastantes los puestos que se dedican a comerciar comida, elaborada sin ningún exponente químico, o especias que logran dar un sabor diferente a los alimentos. También es usual encontrarse las clásicas pastillas de jabón o esos aromas ideales para el baño del hogar.
El público que desee adquirir alguno de estos elementos en Tarragona tendrá como fecha límite el diez de enero. Esta feria se puede convertir en una opción idónea para aquellos que aún no hayan realizado las compras con motivo de los Reyes Magos.