A lo largo del planeta hay una serie de volcanes activos cuyas erupciones pueden resultar muy peligrosas para la vida humana y el planeta. No todos logran causar el mismo daño ni tienen la misma intensidad. Ejemplo de ello son la reciente actividad del Estrómboli de Italia que ha provocado varios heridos y muertos o la del Kilauea de Hawái en 2018 que arrasó cientos de hogares.
La zona en la que se encuentran, su potencial para entrar en erupción o los posibles daños que pueden causar a la vida humana, definen su grado de riesgo en base al cual, es posible detectar varios que destacan por ser los más peligrosos, tras demostrar los estragos que han causado. Estos son algunos de los volcanes más peligrosos del planeta.
Vesubio, en Italia
El conocido volcán causante de la destrucción de la famosa ciudad romana de Pompeya, es el único que sigue ‘en activo’ en la Europa continental (en la que no se tienen en cuenta las islas). Situado a unos nueve kilómetros de la ciudad de Nápoles. Se remarca ‘en activo’ porque no ha entrado en erupción desde 1944 y lleva su mayor periodo de calma, pero a más tiempo pase así, mayor puede ser el peligro que tenga en una futura erupción.
En caso de que entrara en erupción, su poder destructivo podría causar estragos en la ciudad de Nápoles. No obstante, la constante monitorización y las alertas de terremotos permitirían una pronta evacuación.
Kilauea, en Hawái, Estados Unidos
El Kilauea es uno de los volcanos que ha demostrado ser muy activo y peligroso de forma reciente. Ejemplo de ello fue el estado de erupción en el que se mantuvo entre marzo y junio de 2018 que acabó causando la destrucción de más de 600 hogares en la isla.
Por el potencial de causar daños,el Servicio Geológico de los Estados Unidos lo calificó en 2018 como el más peligroso del país y en junio de 2019 anunciaron que su cámara magmática ha comenzado a llenarse.
Krakatoa, en Indonesia
La zona de Krakatoa, es la caldera volcánica de Indonesia que provocó la destrucción del archipiélago homónimo en 1883 y el tsunami que en diciembre de 2018 causó la muerte de más de 400 personas, la evacuación de decenas de miles y los daños en miles de hogares.
Por su ubicación entre Java y Sumatra y la vulnerabilidad de los territorios cercanía, las erupciones volcánicas de esta zona pueden causar daños devastadores.