Los juegos de mesa, las cartas y otros pasatiempos han servido, tradicionalmente, para reunir a la familia y amigos más de una tarde. Muchas personas han sentido lo que significa estar en bancarrota con el Monopoly y se han cabreado hasta el extremo por poder salir de casa al sere comido constantemente al jugar al parchís.
Para aquellos que dejaron atrás los juegos de mesa más clásicos y que gozan de un humor irreverente y bastante negro nació Cards against Humanity (en español, Cartas contra la Humanidad). Sus creadores fueron los estudiantes del colegio Highland Park en Illinois, Estados Unidos. Lo idearon para la celebracion de Año Nuevo. El nombre ya da pistas de que no se trata de un juego apto para niños, aunque tampoco lo es para muchos adultos.
¿Cómo se juega?
La dinámica de Cartas contra la Humanidad es bastante sencilla. Se trata de un juego por rondas en las que el rol de zar va cambiando. La persona a la que le toque este rol se encarga de leer las cartas de pregunta en voz alta. tras esto, cada jugador entrega una carta de respuesta de entre las diez que posea. El zar es quien decide qué respuesta es la mejor y, con ello, quién suma un punto, asi que los jugadores deben estar preparados para argumentar su elección.
Entre las preguntas y respuestas que pueden surgir durante el juego encontramos algunas de completar del tipo "X: probado en niños, aprobado por las madres", donde la "X" es el hueco a completar. A esto, cada jugador entrega su respuesta entre las cuales pueden estar: "un molino lleno de cadáveres", "tener un gatillazo en los preliminares" o "autocanibalismo".
¿Dónde conseguirlo?
Es posible adquirir el juego de forma online, aunque sólo está disponible en inglés (la version en español todavía no existe).
Cards against Humanity cuenta con licencia Creative Commons y en su propia web dan la opción de descargarlo de forma gratuita. De imprimir y recortar las cartas deberás encargarte tú mismo, puesto que no está permitida su venta sin autorización de sus creadores.