Hay algunas habitaciones de hotel tan exclusivas que no se pueden encontrar si no se sabe ya de su existencia. Se trata de suites que los establecimientos guardan sólo para los clientes más VIP; tanto, que no se pueden reservar. La privacidad que exigen los usuarios y proteger los objetos más valiosos son algunos de los motivos que llevan a hoteles de lujo a no publicitar sus habitaciones más suntuosas.
Un ejemplo es el Retreat at Blue Lagoon, en Islandia. Sus habitaciones van de los 1.000 a los 2.400 euros la noche, pero hay una que no aparece en su web. Sólo se puede reservar si se dispone de una invitación privada, tiene unos 640 metros cuadrados de superficie y cuesta unos 10.000 euros por noche –con un mínimo de dos noches de estancia–. Tiene un balcón, cocina, comedor, vestidor, sauna, chimenea, una zona privada para bañarse en la laguna de aguas termales naturales y un spa privado.
Privacidad y valor
Uno de los motivos que llevan a la dirección de un hotel a tener una suite de este tipo es poder mantener la privacidad completa que exigen algunos clientes. En el caso del Blue Lagoon, los usuarios pueden llegar en helicóptero directamente a la habitación y tienen una entrada separada del resto del hotel. Otras de las razones son evitar cancelaciones de última hora y que los objetos de valor –como pianos, cuadros y esculturas– de la habitación sufran daños.
Una habitación del hotel St. Regis de San Francisco / CG
Según cuenta a Bloomberg un experto del sector, si una suite vale 2.000 euros la noche, “no quieres que se hospeden 10 personas que han pagado 200 euros cada uno y monten una gran fiesta”. Este tipo de habitaciones se suelen llamar suite del dueño, y es habitual que el cliente necesite la aprobación expresa del propietario para poder reservarlas.
Una suit del hotel JW Marriott Essex House de Nueva York / CG
Por ‘e-mail’ o al momento
En los casos del hotel St. Regis de San Francisco (EEUU) y el JW Marriott Essex House de Nueva York solo permiten reservas por e-mail. En Las Vegas, el Cosmopolitan solo permite a los famosos o ricos quedarse en sus áticos al momento, cuando van al hotel y lo piden para esa misma noche. Pero no todas las habitaciones que no pueden reservarse son las más exclusivas del establecimiento.
Habitación del Moxy Hotel de Times Square en Nueva York / CG
Una excepción es el Moxy Hotel de Times Square, en Nueva York. Sus habitaciones cuestan 99 dólares la noche (unos 84 euros) y sólo se pueden reservar en el menú de bebidas de la terraza Magic Hour para clientes que han bebido en exceso. Lo hacen a menudo hoteles que no han podido renovar todas sus habitaciones y prefieren no publicitar las que se han quedado anticuadas.