Julio Iglesias celebra este 2018 sus 50 años de carrera musical en un momento delicado. Con noticias contradictorias sobre su salud y sin conciertos programados, será dentro de tres meses cuando el cantante celebre este aniversario tan especial después de cinco décadas en el mundo de la música.
Por este motivo, Vanity Fair ha decidido homenajear al artista con una amplio reportaje donde repasa las luces y las sombras de Julio Iglesias desde que el 17 de julio de 1968 se subiese al escenario del Festival de Benidorm para hacer historia con La vida sigue igual.
"Tenía muchas ganas de triunfar"
"Estaba muy nervioso, pero se sobrepuso. Ya tenía madera de profesional. Mi primera impresión sobre él es que tenía muchas ganas de triunfar", recuerda en las páginas de esta revista Enrique Garea, en su momento jefe del sello discográfico Columbia. Además, añade su visión del éxito de Iglesias: "Yo tenía muchos artistas y él era uno más, solo que más insistente que el resto. Estaba empeñado en que su canción fuera un éxito. Y lo consiguió".
Un éxito mundial que también se trasladó al terreno sentimental. "A las mujeres las volvía locas", explica el que fuera su primer fotógrafo César Lucas para añadir cómo era él en su matrimonio con Isabel Preysler: "Pero había algo que me generaba curiosidad. Entonces estaba casado con Isabel, y le agobiaba mucho que ella lo pillara. Si habían quedado para hablar por teléfono, salía corriendo al hotel para estar a la hora acordada. Le daba pavor que ella no lo encontrara. Le tenía un poco de miedo. Eso nos chocaba un poco a todos: iba de macho, pero tenía terror a que su mujer descubriera sus aventuras".
El testimonio de Obregón
Entre la larga lista de mujeres con las que se le relacionaron destaca Ana García Obregón, muy amiga de la familia Iglesias que recuerda para Vanity Fair estos rumores: "En mi casa no me dejaban actuar, así que me escapé diciendo que me iba a Sevilla a hacer un curso de piscogenética. Con tan mala suerte que los paparazzi nos fotografiaron juntos y salimos en Paris Match. Imagínate la reacción de mis padres, que eran amigos de él".
Además, la actriz recuerda con mucho cariño la época que pasó viviendo en su casa de Bel Air, en Los Ángeles: "Me adoptó como a una hija. Iba a quedarme unas semanas y al final pasé un año y pico. Para mi cumpleaños me organizó una fiesta sorpresa y los Beach Boys me cantaron el cumpleaños feliz".
"Me arruinó la vida"
Unos recuerdos de lo más dulces que chocan de lleno con el testimonio tan duro de María Edite Santos, la exbailarina portuguesa con la que supuestamente mantuvo un corto idílio mientras estaba casado con Isabel Preysler.
De este amor furtivo nacería un bebé que a día de hoy lucha porque Julio Iglesias reconozca que es su padre, hablamos del famoso caso de Javier Santos: "Dos meses después de nuestros encuentros me enteré de que estaba embarazada. Fue imposible contactar con él. Intenté por todos los medios decirle que esperaba un hijo suyo. Me arruinó la vida. Mis padres no me dejaron volver a Portugal y tuve que ser madre soltera en Valencia".