Eso que usas para arreglarte cada mañana puede ser tan malo para tu salud y la del planeta como la contaminación que emana un coche. Un nuevo estudio muestra que la mitad de los compuestos orgánicos volátiles (COV) de nuestro aire provienen de productos como el champú, el perfume, el desodorante, así como productos para el hogar como pintura, lejía y pesticidas.
Cada vez que te lavas el pelo, pintas tu casa, limpias el inodoro, te pones desodorante o te pintas las uñas, estás empeorando la calidad del aire en tu casa y en tu ciudad, por no mencionar el impacto en tu salud.
Una noticia buena y mala
El estudio realizado en Los Ángeles enseña que esos compuestos volátiles han emergido como “la mayor fuente petroquímica de las emisiones orgánicas urbanas”. Los investigadores creen que los resultados del informe pueden aplicarse a otras ciudades.
Aunque no lo parezca, estas son buenas noticias, al menos parcialmente. La razón por la que los productos de la casa aparecen en gran parte de los COV se debe a que se ha podido reducir bastante la polución que emanan los vehículos. La mala noticia es que la contaminación del aire mata al menos 29.000 personas al año, solo en Reino Unido. La contaminación no discrimina entre fuentes de emisión cuando se trata de la salud.