Demi Lovato ha tenido grandes transtornos alimenticios desde muy pequeña. De hecho, ha hablado en público de sus complejos en más de una ocasión.
En su documental Simply Complicated, la artista ha confesado que aún no ha podido superar ese problema que implica serios atracones de comida, vómitos y purgas.
"Cuando estaba en una relación con Wilmer pasé tres años sin purgarme, y cuando terminamos, esa fue una de las primeras cosas que hice", reveló Demi.
Además, la de Nuevo México ha asegurado que no quiere decepcionar a nadie y que se siente avergonzada cada vez que tiene una recaída: "Mientras menos tenga que pensar en comida, es más fácil tener una vida normal y no quiero decepcionar a nadie, así que cuando tengo momentos en los que me resbalo, me siento muy avergonzada”.
Deja la dieta a un lado
Lo que sí es cierto, es que su rutina de actividad física y más concretamente las artes marciales están siendo de gran ayuda para la artista, tanto a nivel físico como mental. Lovato ha confesado una de sus decisiones más importantes: dejar de hacer dieta. Lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter, donde el pasado 19 de enero comunicaba la noticia a sus seguidores.
"Ya no me negaré gustos (en moderación) y no voy a mentir, he ganado algunos kilos desde que dejé de hacer dieta pero he dejado a un lado el estrés crónico de lo que como porque no quiero darle ese ejemplo a mis fans", aseguró la cantante, que promete dar muchas alegrías este verano con su hit Echame la culpa junto a Luis Fonsi.