Ana Guerra será la quinta finalista de Operación Triunfo en la gala del próximo 5 de febrero. Se impuso a Agoney en un duelo fratricida entre canarios que se resolvió por un ajustado 50,3% de los votos.
La joven tinerfeña partía con desventajas en las apuestas, pero su interpretación de Havana, repleta de sensusalidad, conquistó al público. El consuelo que se le queda a Agoney es que todavía puede cumplir su sueño (y el de Mónica Naranjo) de ir a Eurovisión. La organización del programa le ha dado plaza en uno de los duetos que competirán en la gala especial del próximo 29 de febrero. Será el televoto del público el que decida que concursante va a Portugal.
El beso final
Los cuatro finalistas --Amaia, Alfred, Miriam y Aitana--, con el billete ya en su bolsillo, también deleitaron al público con sus interpretaciones.
Amaia de España dejó a todos boquiabiertos con Te recuerdo Amanda de Víctor Jara. La joven navarra confesó que nunca había oído hablar del cantautor chileno que fue asesinado por las huestes de Pinochet: “Me dio mucho respeto”, dijo.
El momento más emocionante de la gala y el más esperado llegó cuando la pareja surgida del concurso interpretó una versión de I just can’t stop loving you de Michael Jackson. La complicidad amorosa entre Alfred y Amaia se dejó llevar y acabó en beso.