La empresa francesa de leche en polvo Lactalis ha retirado desde el mes de diciembre 550.000 productos del mercado español a raíz de un contagio de salmonelosis por parte de un bebé del País Vasco. La compañía, dedicada a fabricar productos de leche en polvo y preparados nutricionales en una planta en Francia, ha comunicado que la acción se ha realizado de forma coordinada entre las autoridades francesas y españolas y los lotes defectuosos están siendo tratados por un gestor de residuos autorizado.
Asimismo, la empresa ha subrayado que se trata de una medida preventiva que han tomado de forma “voluntaria y con independencia de la fecha de fabricación”. Con esta acción pretenden facilitar la retirada de forma global como consecuencia del “gran número de lotes involucrados en esta contaminación”.
Afectación a varias marcas en España
En España la medida afecta a varias marcas de alimentación infantil, entre las que se encuentran Sanutri, Damira y Puleva Bebé. También afecta a varios productos usados para metabolopatías y a un módulo de nutrición a base de maltodextrina en polvo. Todos ellos se venden de forma exclusiva en farmacias y parafarmacias.
El pasado 11 de diciembre anunciaron que se retirarían del mercado español varias fórmulas de leche en polvo como medida de precaución. Y es que en Francia ya se habían detectado varios casos del contagio de salmonela en el país. Sin embargo, no se procedió a la retirada total. La crisis saltó a España al detectarse un caso de un lactante afectado por salmonela que, según los análisis realizados por dicho instituto, estaría relacionado con el mismo tipo de cepa que los casos aparecidos en Francia en las pasadas fechas.
Gestión de la crisis
A pesar de los casos detectados, tuvo que esperarse hasta el 12 de enero para que la compañía acordara con las autoridades francesas retirar la totalidad de los productos, además de clausurar la fábrica afectada para realizar una “desinfección exhaustiva”.
La empresa también se ha comprometido a "erradicar" la causa de esta contaminación e invertir "todos los medios necesarios" para garantizar la seguridad de la planta, así como con el Ministerio de Sanidad francés para que éste apruebe los planes de acción y los controles que se implementarán antes de reiniciar la producción.