La vida de Kendall Jenner ha sido televisida desde que era una niña a través del reality familiar Keeping Up With The Kardashian, sin embargo ha sido en una entrevista concedida a su amiga Cara Delevingne para la revista Harper's Baazar en la que la modelo internacional se ha sincerado, desvelando uno de sus grandes secretos.
"A veces me siento como una niña corriendo y haciendo el estúpido con mis amigos, pero otras veces solo quiero sentarme en mi casa, tomar un té y ver películas viejas como si tuviera 60 años" explicaba Kendall sobre como se siente a sus 22 años, asegurando: "He tenido que crecer bastante rápido y he tenido que lidiar con situaciones en las que la mayoría de los jóvenes de mi edad no están realmente preparados" y como no hay nada mejor que sincerarse como una amiga, la hermana de Kim Kardashian confesaba: "Tú me conoces y sabes cómo por el TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) me pueden superar las cosas más pequeñas. Si algo no funciona de la manera que lo planeé, me asusto", concediendo sus primeras declaraciones en las que habla con libertad sobre su transtorno compulsivo.
Jenner también ha hablado de su infancia y ha confesado lo que no perdona de cuando era una niña: "Tuve una infancia bastante normal. Fui a la escuela hasta el 10º grado, desde ahí tuve la educación en casa. Tampoco fui al baile de graduación, algo que me molestó mucho". Unos sacrificios que le ha servido para convertirla en una de las modelos mejor pagadas del mundo. Una profesión que Jenner defiende con fuerza, desmintiendo muchos comentarios y asegura que "es falso que ahora es mucho más fácil gracias a las redes sociales. Hay días que trabajo 12 horas, incluso a veces 24. No trabajamos menos de lo que lo hicieron los modelos de los 90 cuando eran jóvenes", sentencia.