El ganador de Eurovisión 2017, el portugués Salvador Sobral, ya descansa en casa un mes después de su trasplante de corazón.
El cantante, de 28 años, ingresó en un hospital de Lisboa el pasado mes de septiembre por su delicado estado de salud y fue operado en diciembre.
Los doctores recomiendan ahora al artista que evite exponerse ante gran número de personas, por lo que todavía es pronto para pronosticar cuando volverá a subirse a un escenario.
Tras un verano muy agitado por su gran éxito, Sobral tuvo que frenar en seco para recuperarse. Su último concierto fue en agosto en Estoril. Tras terminar esta actuación anunció que daba un paso al lado momentáneamente.