En 2015 se hizo famosa por tirar al suelo y romper un bol en plena euforia por la celebración del año nuevo. La niña que se desata en sus celebraciones de Nochevieja se convirtió en un clásico de esta fecha: un año después repitió éxito rompiendo una botella en la cabeza de su padre y en 2017, lanzándose contra una mesa.
En esta ocasión ha dado una vuelta de tuerca a su momento estelar del año, porque aunque en un principio no aparece en el vídeo, pero sí que está muy presente.
Compartido en el perfil de Youtube de la familia Eh Bee, como se hacen llamar estos estadounidenses, el vídeo ya acumula más de 700.000 reproducciones. La cifra irá en aumento: son tan famosos que su celebración del pasado año la vieron cinco millones de personas.