Las bebidas alcohólicas pueden provocar que nos sintamos libres y desinhibidos y con ello pueden aparecer aspectos como el deseo sexual. Es cierto que el alcohol nos hace ser menos vergonzosos y más próximos, pero en ocasiones nos puede jugar una mala pasada.

Existen bebidas que aumentan el apetito sexual, como el chámpan si se consume en pequeñas cantidades o el vino, pero si lo que queremos es un verdadero cóctel de ‘amor’ existe una ‘poción sexual’ que no suele fallar.

Se trata de un cóctel de ginebra, leche fresca de coco, jengibre recién rallad y Pernod o anís. La combinación puede sonar extraña, pero los que ya han probado sus efectos aseguran que es más efectivo que algunas bebidas alcohólicas con afrodisíacos.

Pese a las cualidades de este cóctel del amor, cabe recordar que abusar del alcohol puede dificultar las relaciones sexuales. Por ejemplo, en el caso de los hombres, puede dificultar las erecciones, así como retrasar las eyaculaciones. En las mujeres, por su parte, puede provocar sequedad vaginal y como en los hombres, retraso para llegar al orgasmo.