Un ciclista intentó agredir a dos motoristas en plena carretera de una forma muy peculiar y con un mecanismo totalmente preparado. Los dos hombres que circulaban en el vehículo se aproximaron al ciclista para recriminarle algo, y éste respondió con bengalas.

Mientras los tres discuten, el ciclista coloca las bengalas en un tubo que tiene enganchado en el hierro de la bici y que dispara los fuegos artificiales a larga distancia, una maniobra que podría haber acabado en accidente. Finalmente los motoristas decidieron bajarse de la moto y salir corriendo.