El fotógrafo y biólogo Paul Nicklen grabó unas imágenes desgarradoras de un oso polar hambriento a punto de morir en Canadá. El vídeo, que se ha hecho viral, pretende concienciar de los efectos del calentamiento global. A principios de diciembre el fotógrafo de National Geographic vio como este oso andaba moribundo y desnutrido delante de él. Según él mismo ha explicado, “todo el equipo estábamos luchando contra las lágrimas”.
“Es una escena que te rompe el alma, pero necesitamos compartir tanto lo bonito como lo que rompe el corazón si queremos destruir las paredes de la apatía”, escribía junto al vídeo. La organización fundada por Nicken, Sea Legacy, busca movilizar a la acción en cuanto a la protección de los océanos y los animales que los habitan.
En el vídeo, el oso polar aparece casi arrastrándose sobre sus patas, con un pelaje amarillento, mientras busca comida hasta llegar a un cubo de basura. Según las leyes alimentar a los osos polares es ilegal, y el deshielo está provocando que las focas, su principal presa, no frecuenten las zonas frías de los polos. “Así es como se ve el hambre”, escribió Nicklen en la publicación de Instagram. “Los músculos atrofiados, sin energía. Es una muerte lenta y dolorosa. Cuando los científicos dicen que los osos polares se habrán extinguido en 100 años, pienso en toda la población de 25.000 osos muriendo de esta forma”.
Si la Tierra continúa calentándose, perderemos “un ecosistema polar por completo”. Así lo afirma el biólogo y fotógrafo. “Este oso no era viejo y seguramente murió horas o días después de este momento”. Señala, sin embargo, que existen formas de evitar estas situaciones: reducir la huella de carbono, comer la comida correcta, dejar de talar los bosques y “empezar a poner la Tierra, nuestro hogar, lo primero”.