Un hombre llamado Andrew Payne andaba por las calles de la ciudad de Brighton, Reino Unido, cuando fue brutalmente atropellado por un coche que circulaba a toda velocidad en sentido contrario. Las cámaras de seguridad de un establecimiento que daba a la calle, captaron el momento en que Andrew fue completamente desplazado tras el choque con el vehículo, que tras arrollarle, continuó su marcha.

La víctima fue trasladada al hospital y afortunadamente, ya se ha recuperado de las heridas aunque continúa con pérdidas de memoria. 

 

El conductor del Fiat 500, Adam McDermott, ha sido condenado por un tribunal británico a seis años y medio de prisión.