Un hombre de 32 años llamado Jonathan Earp ha sido hallado muerto en el Gloucestershire Royal Hospital, Reino Unido, en el baño del edificio tras días después de desaparecer.
El joven inglés fue ingresado con diagnóstico de trombosis venosa profunda y un coágulo de sangre en el pulmón y avisó a los médicos que salía a fumar, pero nunca regresó. El personal médico avisó de su desaparición, pero no fue encontrado hasta pasados tres días en uno de los baños para discapacitados del hospital.
Los forenses han encontrado en su cuerpo restos de medicamentos para los que no tenía recetas, aunque hay una investigación abierta para aclarar las causas de su muerte. El joven sufría de dependencia a las drogas y había tomado numerosos medicamentos, como Subutex, Diazepam y metadona, y otros medicamentos recetados, así como parches, según publican los medios ingleses.